Prólogo

Yo, Tenjou Yuuya, estoy siendo intimidado. Eso no es algo reciente; ha sido así durante mucho tiempo... desde el jardín de infancia. Por mucho que les pidiera que pararan, sólo lo encontrarían más divertido y aumentarían las cosas, y por mucho que se lo dijera a la maestra, Ellos no ayudarían.

Al contrario, incluso terminaban diciendo que yo era el que estaba equivocado.

Habría estado bien si sólo me maltrataran los chicos de la escuela y los profesores...

pero había llegado al punto en que no recibía ningún afecto de mi familia.

Justo después de nacer, mis padres pensaron que sería una niño bonito. Después de todo, era su primogénito. Sin embargo, finalmente abandonaron esos pensamientos.

Mi cara se puso más fea con el tiempo, sin importar lo que hiciera. Aunque sólo comía una cantidad normal de comida, mi cuerpo engordaba cada vez más. Intenté hacer ejercicio, pero mi peso siguió aumentando, como si mi propio cuerpo me estuviera ridiculizando. A pesar de que no cambié la cantidad de comida que estaba comiendo.

Puede ser algún tipo de enfermedad. Cuando se me ocurrió ese pensamiento... el afecto de mis padres había desaparecido por completo. La razón fue que mi hermano y hermana gemelos habían nacido.

A diferencia de mí, ambos eran hermosos, y mis padres los colmaron de afecto.

Su trato hacia mí cambió completamente entonces. Los gemelos siempre comían buena comida fresca, y yo sólo recibía las sobras de ayer. En realidad, las sobras eran lo mejor que tenía, y en su mayoría eran sólo sobras y cosas que habían caducado o se habían agriado.

No se me permitía lavar mi ropa junto con la de los gemelos porque decían que la ropa de los gemelos se ensuciaría si la lavaba juntos, y mi ropa quedaría sin lavar porque "sólo se desperdiciaría la factura del agua".

Así que, desde la escuela primaria, siempre había lavado mi ropa yo mismo usando la fuente del parque.

Hablando de ropa, los gemelos podían comprar nuevas, pero yo siempre usaba sólo ropa andrajosa. Desde la escuela primaria hasta la secundaria, mis bolsas estaban raídas y desgastadas, pero los gemelos siempre tenían cosas nuevas.

Los gemelos eran un año más jóvenes que yo, y por estas razones tuve que hacer muchas cosas yo mismo desde que entré al jardín de infantes. Los envidiaba mucho. No hice nada para merecer esto... ¿o sí? No importaba cuanto tratara de atraerlos, mis padres no tenían tiempo para mí.

Incluso en momentos en que pensaba que podía estar enfermo, no se me permitía ver a un médico. Pensaba que era una bendición el poder comer la mínima cantidad de comida, aunque la razón era que ellos todavía se preocupaban por su reputación.

Pero todavía había gente que era amable conmigo, como mi abuelo, que ya había fallecido. Era uno de ellos. Siempre estaba viajando y volvía con recuerdos peculiares, y rara vez estaba en casa. Pero cuando volvía, el abuelo siempre me quería, al chico feo.

Esa fue la única manera en que recibí mucho más afecto en comparación con los gemelos. Al abuelo se le consideraba un bicho raro por volar alrededor del mundo durante tanto tiempo y por coleccionar sólo cosas raras, y mis padres tenían prejuicios contra él.

Cuando estaba en la escuela primaria, la casa de mi abuelo estaba cerca, así que siempre salía a jugar allí cuando él estaba en casa. A pesar de que mi abuelo estaba indignado por la forma en que me trataban y apelaba a la gente que me rodeaba, mi apariencia y la forma en que la gente hablaba de que él era un bicho raro hizo que eso no llegara a ninguna parte. Un abuelo tan amable el... ya había muerto.

"Yuuya, nunca te rindas. Mira, está bien. Aunque sea difícil, si sonríes, la felicidad seguramente vendrá. Algún día, serás capaz de mirar atrás a esas personas que te han hecho cosas terribles... además, todavía tienes una larga vida por delante. No seas impaciente, pero muévete lento y firmemente en la dirección correcta. Está bien, Yuuya, sé que puedes hacerlo."

Esas fueron las últimas palabras del abuelo. En su testamento, me dio la casa donde vivía y todas sus propiedades. Por supuesto, mis padres trataron de quitármela, pero mi abuelo había hecho arreglos minuciosos, así que fracasaron. Pero como resultado, mis padres me abandonaron completamente.

Bueno, si lo piensas, el resultado fue obvio. Así que me fui de casa y decidí vivir en la casa de mi abuelo. Él no tenía muchos bienes, de ninguna manera, y yo no recibí ningún dinero de mis padres, pero aún así, mi abuelo tenía suficiente dinero para que yo entrara en una escuela secundaria integrada y asistiera a la escuela secundaria superior.

Gracias a él, pude pagar la entrada y la matrícula, pero los demás gastos de manutención eran estrictos, con sólo el dinero que mi abuelo me había dejado, y yo vivía todos los días trabajando a tiempo parcial.

Y ahora, si no me iba rápido, llegaría tarde a mi trabajo de medio tiempo, pero me detuvieron y me llevaron a la fuerza a la parte de atrás del gimnasio. Para tener perfectamente claro lo que iba a pasar──

"¡Conoce tu lugar, culo gordo de mierda!"

"¿Gah!?"

Fue un acoso grupal. Me golpearon y patearon muchas veces. Apenas podía respirar, y como no tenía dinero, siempre me saltaba el almuerzo, así que lo único que salía de mi boca eran los jugos del estómago. (CT: :c)

Después de un tiempo, tal vez porque se cansó de golpearme, Takeshi Araki de mi clase, el principal culpable de esta intimidación, me agarró del pelo y me levantó la cara mientras tosía violentamente.

Araki era el llamado delincuente con piercings y pelo rubio. También llevaba uniforme y era miembro de un grupo de delincuentes llamado [Ogro Rojo], que estaba activo en este instituto. Grité por la forma en que me trataba.

"Oi, culo gordo. ¿No te estás olvidando de tu lugar? Eres mi saco de arena, y golpearé mi saco de arena cuando quiera. Ese es tu papel... ¿por qué te vas a casa de repente?"

Una rodilla afilada me pateó directamente en la cara. La sangre salía de mi nariz y mi cara estaba en agonía.

"Eh, Araki, ¿crees que no deberías ser tan duro con su cara? Si le haces daño ahí, todo el mundo puede verlo, ¿sabes?"

"Está bien. Nadie va a mirar este tipo de basura".

"¡Kyahahaha! Pero en serio, ¡esto es divertido!"

Algunas chicas de aspecto llamativo me tomaron fotos con sus teléfonos inteligentes. A Araki se le ocurrió algo mientras miraba, y una sonrisa malvada se extendió por su cara.

"Oh, claro, si vas a hacer fotos, ¿por qué no lo haces cuando esté desnudo?"

"¡Oh! ¡Qué bien! En ese caso, traigamos más gente aquí."

"Genial, sólo envía un mensaje a todos los que conoces".

¿"Ugh"? p-ara..."

"¡Cierra la puta boca, pedazo de mierda!"

Una vez más, una patada cayó justo en mi cara. Mi conciencia se volvió borrosa, y sentí que podía desmayarme en cualquier momento, pero si lo hacía, no tenía ni idea de lo que podría pasar. Sin embargo, seguía sin poder cambiar nada, y la gente a la que Araki y los demás llamaban ya se habían reunido.

"Oye, oye, dijiste que, si venía aquí, habría algo divertido..."

"Nunca pensé que vería la cara de esta basura aquí."

Cuando logré mirar la fría voz que se me lanzó de repente, había un hermano y una hermana muy parecidos con rostros bien definidos. Tenjou Youta y Tenjou Sora... en otras palabras, mi propio hermano y hermana.

Desde que eran un año más jóvenes que yo, cada vez que nos encontrábamos en la escuela media, habían llegado al punto de mirarme con desprecio. Este sería mi primer año en la escuela secundaria, y ellos estaban en su tercer año de secundaria, pero tal vez eventualmente habría una oportunidad para que nos conociéramos.

Normalmente no tendrían nada que hacer aquí, en la parte de atrás del edificio de la escuela, pero Araki podría haberles llamado.

"¿Ah? Youta, ¿le conoces?"

"Sí, bueno. Odio admitirlo, pero es como mi hermano mayor... eso es lo que debería ser."

“¿Hermano mayor? Oi oi, ¿en serio?" Araki me miró y se rió. "¡No se parece en nada a ti!"

"Bueno, ya sabes, es sólo una relación en papel, así que no me importa en absoluto."

"Ya veo, ya veo... Bueno, está bien. Vamos a divertirnos hoy."

Para entonces, se habían reunido casi 20 personas y Araki empezó a desnudarme. Me resistí desesperadamente y le rogué que parara, pero después de que me golpeara de nuevo, me quedé completamente en silencio y finalmente me quitaron toda la ropa.

Araki rió triunfalmente.

"¡Oi oi, no intentes ocultarlo!"

"¿¡Qué cuerpo tan asqueroso!?

Palabras de desprecio y condescendencia llegaron de mi entorno. Con pesar y vergüenza, apreté desesperadamente los dientes y aguanté. Muy pronto, el sonido de los obturadores de las cámaras resonó por todas partes y Araki habló.

"¡Gracias por reunirse hoy aquí! Entonces, ¡es hora del acto de clausura!"

Me miró e hizo una sonrisa demente.

"¡Toma esto, culo gordo! Hi-ya!"

Fui noqueado por un poderoso golpe en la mandíbula. Cuando me desperté, no había nadie alrededor, y la luna ya estaba flotando en el cielo. Cuando revisé mis pertenencias, me habían robado el poco dinero que tenía, mi libro de texto estaba destrozado y tirado, y agua fangosa había sido vertida sobre mi ropa.

Lloré amargamente en el acto, tan abrumado por la autocompasión que fue doloroso.

Abuelo. ¿Qué debo hacer...?

Esta... era mi vida diaria.